El poderoso tifón Bualoi dejó una estela de muerte y destrucción a su paso por el sudeste asiático, afectando gravemente a Filipinas y Vietnam con un saldo que supera las cinco decenas de víctimas mortales confirmadas.

En las últimas horas, fuentes oficiales y medios internacionales reportaron que al menos 53 personas han perdido la vida, mientras decenas de desaparecidos continúan siendo buscados por equipos de rescate en ambas naciones.
Según el último balance de la Agencia Nacional de Reducción y Gestión de Riesgos de Desastres de Filipinas (NDRRMC), «el número de muertos por el tifón Bualoi en Filipinas ha aumentado a al menos 27, con 13 personas aún desaparecidas, la mayoría pescadores que salieron al mar antes de la llegada del ciclón», según declaraciones recogidas por la Philippine News Agency y confirmadas por Reuters.
El diario Philippine Star informa que «la mayoría de las víctimas fallecieron ahogadas o por el impacto de escombros arrastrados por el viento y las inundaciones». Además, más de 400,000 personas fueron evacuadas de zonas propensas a deslizamientos e inundaciones, muchas de ellas alojadas en centros de evacuación habilitados por el gobierno filipino.
El tifón provocó la destrucción de viviendas, cortes de energía en varias provincias y el colapso de carreteras y puentes, dificultando considerablemente las tareas de rescate. «Las autoridades locales han destacado la urgencia de limpiar caminos y reabrir puertos para facilitar la llegada de ayuda», señala ABS-CBN News.
Vietnam sufre 26 muertes y devastación

En Vietnam, el impacto del tifón Bualoi fue igualmente devastador para las comunidades locales. De acuerdo con la agencia estatal de noticias VNA y la cadena internacional Associated Press, «el número de muertos en Vietnam por el tifón Bualoi se eleva a al menos 26, mientras que 22 personas siguen desaparecidas, incluidos ocho pescadores y una familia sepultada por un deslizamiento de tierra en la provincia de Tuyen Quang».
La agencia Al Jazeera cita a las autoridades vietnamitas: «Las lluvias torrenciales y los vientos huracanados han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra en el norte y centro del país, dejando a miles de personas aisladas y destruyendo más de 44,000 viviendas«. Más de 53,000 personas fueron evacuadas a refugios temporales antes de la llegada del tifón, y cuatro aeropuertos permanecen cerrados.
El primer ministro Pham Minh Chinh ordenó «movilizar todos los recursos disponibles para las operaciones de búsqueda y rescate y la asistencia a las víctimas», según reporta BBC News. Las autoridades advierten que las lluvias continuarán y podrían provocar más inundaciones y deslizamientos en los próximos días.
Testimonios desgarradores de sobrevivientes
Medios locales como VNExpress y Philippine Daily Inquirer han recogido testimonios estremecedores de sobrevivientes que vivieron momentos de terror durante el paso del fenómeno natural. «El viento voló mi techo y lo destrozó todo. Tuve que correr a la casa de un vecino para estar a salvo», relató Trinh Thi Le, de 71 años, en la provincia vietnamita de Ha Tinh.
En Filipinas, residentes de Albay describieron el tifón como «uno de los más fuertes que hemos vivido, con lluvias y vientos que no daban tregua en toda la noche», evidenciando la intensidad del fenómeno que azotó la región durante horas.
El tifón Bualoi es considerado uno de los más mortíferos de la temporada 2025 en el sudeste asiático. En total, la cifra de fallecidos confirmados en ambos países supera las 50 personas, con decenas de desaparecidos y cientos de miles de desplazados. La Cruz Roja Internacional y la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja han iniciado operaciones de ayuda humanitaria en las zonas más afectadas.