Hoy se consumó el Golpe de Estado en Bolivia imponiendo la renuncia de su Presidente Evo Morales y del Vicepresidente Álvaro García luego de vivir varios días de un brutal terrorismo y violencia orquestada por grupos de derecha, fascistas y racistas.
Cabe recordar que Bolivia ha vivido en los últimos días fuerte oleadas de violencia fascista contra militantes y dirigentes del Movimiento Al Socialismo (MAS), ataques contra periodistas, quema de viviendas y traición de parte de miembros de la policía y fuerzas armadas de ese país.
Decidí renunciar a mi cargo para que Carlos Mesa y Luis Camacho dejen de maltratar y perjudicar a miles de hermanos (…) Tengo la obligación de buscar la paz y duele mucho que entre bolivianos nos enfrentemos, por esta razón envío mi carta de renuncia a la Asamblea Plurinacional de Bolivia, declaró el mandatario boliviano.
Estamos renunciando para que nuestros hermanos humildes dejen de ser pateados (…) familias pobres, humillados, no queremos que haya enfrentamientos. Hemos decidido renunciar a nuestro triunfo para que haya elecciones, todo por Bolivia, todo la Patria, agregó Morales.
Así mismo desenmascaró las noticias falsas sobre su huida del país al asegurar que «no tengo por qué escaparme, no me he robado nada, si alguien piensa que hemos robado que presente una prueba».
La lucha sigue, somos pueblo. Hemos liberado Bolivia, estamos dejando una patria liberada, en desarrollo con generaciones que tienen mucho futuro, afirmó Evo.
Por su parte García explicó que la renuncia tiene como objetivo cesar la violencia y recordó como el gobierno de Morales logró recuperar la soberanía Nacional y la dignificación de los derechos de los más humildes.
Evo Morales deja un país con altos índices de desarrollo humano, garantizando los derechos fundamentales de la población y con un crecimiento económico de 4.5 por ciento, según Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).