El niño de iniciales O.A., de 12 años, fue asesinado a golpes y machetazos luego de haber sido abusado sexualmente por el adolescente de siglas E.D.P.B, de 17 años, en una zona boscosa de la comunidad Santa Rosa de Olaskincito, en la microrregión de Wamblán, de Wiwilí, Jinotega.
El crimen sucedió el pasado martes y luego para tratar de despistar a las autoridades, el asesino se hizo acompañar de otro menor de 14 años, y simuló haber encontrado el cadáver.
El padre de la víctima de iniciales N.A.B. dijo que su hijo salió de su casa el lunes a cortar unas peras de agua a una propiedad vecina, pero al agarrarle la noche se quedó a dormir en la casa ajena.
El martes el padre llegó a la casa del vecino a buscar a su hijo muy temprano, pero al encontrarlo dormido, decidió no despertarlo y lo dejó ahí, por lo que el menor salió hacia su casa a eso de las 9 de la mañana.
Se conoció que al pasar las horas y ver que no llegaba, decidió ir a buscarlo de nuevo y se encontró con la nefasta noticia de que a su hijo lo habían encontrado asesinado de varios machetazos, además de golpearlo en el rostro.
A causa de las enormes heridas, las vísceras del niño quedaron expuestas y al momento de que llegaron otras personas a ver el cuerpo estaba siendo devorado por los perros que le arrancaron varios de los órganos.
En sus primeras investigaciones las autoridades arrestaron al adolescente de iniciales E.D.P.B, quien confesó el horrendo crimen, indicando que mató a su pequeño vecino luego de haberlo abusado sexualmente.
Pobladores de la zona indicaron que hace cinco meses, el niño sufrió la muerte de su madre, por lo que vivía junto a su padre y su hermana mayor de 15 años, quien padece de una discapacidad.