La nicaragüense Ana María Mendoza Oporta, de 24 años, y un amigo tico, fueron muertos de seis balazos por un grupo de pistoleros en las afueras de una vivienda en el barrio La Maravilla, en Carrandí de Matina, Limón, Costa Rica.
Ana María era madre de cuatro menores de edad y su amigo tico Carlos Esteller Aguilar, de 28 años, laboraba en una bananera en donde supuestamente se habían conocido.
De acuerdo a las averiguaciones, el tico se dirigía hacia la vivienda de un conocido en un carro tipo pickup y pasó recogiendo a Ana María quien se subió en el asiento del acompañante.
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Sin embargo, cuando llegaron al inmueble e hicieron el intento de bajarse, de la casa salieron varios sujetos armados que los balearon y luego huyeron con rumbo desconocido.
Cuando los cruzrojistas llegaron encontraron al costarricense muerto en la calle, tras recibir al menos cinco proyectiles.
En tanto, la joven nica recibió un plomazo en el brazo derecho y fue trasladada a una clínica local donde tiempo después la declararon fallecida.
Las autoridades informaron que dentro del carro que viajaba la pareja fue encontrada un arma AR-15, la cual fue decomisada.
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Los cuerpos de los fallecidos fueron trasladados a Medicatura Forense para la respectiva autopsia y luego esperar que sean reclamados por los suyos.
Mientras tanto la policía local realizó un operativo en la comunidad en busca de los sospechosos, pero tras varias horas no pudieron dar con ellos.