Un hombre de apellido Lara, de unos 30 años, murió la madrugada de hoy viernes en el hospital Gaspar García Laviana, de Rivas, horas después de ingerir pastillas para curar frijoles.

Vecinos dijeron que a eso de la 8 de la noche del jueves, el sujeto se tragó las pastillas para quitarse la vida.
A la vez, le sirvió una bebida combinada con veneno a su hermana Maritza Gutiérrez, de 40 años, con intensiones de matarla.
La fémina tomó varios sorbos de la bebida carbonatada, sin embargo, no falleció, pero su estado de salud es delicado en el hospital de Rivas, donde los médicos hacen lo posible por salvarle la vida.
Lara habitaba junto a su hermana en el barrio Pedro Joaquín Chamorro, de la ciudad de Rivas.
Conocidos lo describieron como un tipo hiperactivo y sin oficio alguno.
La pareja de hermanos son originarios de la localidad de Pueblo Nuevo, ubicada en Belén, Rivas.
Autoridades policiales de Rivas esperan la recuperación de doña Maritza Gutiérrez, para obtener mayores detalles que le ayuden a esclarecer el hecho.