El señor Juan Suárez pidió públicamente a las autoridades policiales que lo apoyen utilizando la técnica canina para dar con el paradero de su hija Erika Suárez Mendoza, de 25 años, quien desapareció desde el pasado lunes tras salir hacia el barrio Las Vegas, de Mulukukú, Caribe Norte.
Don Juan dijo que su hija salió de su casa hacia un velorio que se realizaba en la iglesia Voz de Salvación, pero dos horas después recibió fotografías enviadas desde el teléfono celular de la joven, en donde ella aparecía amordazada en el suelo dentro de una vivienda.
El preocupado padre indicó que para intentar averiguar qué pasaba se dirigió a la iglesia en donde el pastor Yunior López, le aseguró que la joven no llegó a la vela en ningún momento.
Esa misma noche, el señor Suárez salió a buscar a su hija por todo el municipio hasta en horas de la madrugada acompañado de un foco, pero no logró encontrarla, y al día siguiente le enviaron otras fotos donde sale amarrada de un árbol, acompañada de un mensaje en donde le piden mil dólares para liberarla.
Don Juan dijo que su hija no tenía enemigos y que la última discusión la sostuvo con la familia de su expareja, por lo que pidió a las autoridades que los investiguen.
“Somos familia pobre, si me devuelven a mi hija yo voy a buscar cómo pagar esos mil dólares, pero pido que me ayuden con perros policía, porque tengo el presentimiento que a mi hija la tienen cerca”, expresó el señor Suárez.
Erica es la mayor de 4 hermanos, habitaba en el barrio 30 de Mayo de Mulukukú y el angustiado padre teme que la persona que la tiene vaya a hacerle daño.