La anciana Felícita Fernández, de 85 años, fue asesinada a pedradas la madrugada de este martes, por su hijo Justiniano Ramos Fernández, de 38 años, en el sector de Jucuapa Centro en la comunidad Las Mercedes, a unos 8 kilómetros al Sur de la ciudad de Matagalpa.
Cazadores de noticias informaron que doña Felicita sobrevivía de la caridad de la gente y viajaba frecuentemente a la ciudad de Matagalpa en donde los pobladores le ayudaban con provisión y dinero.
Se conoció que cuando la anciana regresaba de Matagalpa a su casita, el vividor sujeto, le exigía que le diera dinero para el vicio y en muchas ocasiones la golpeaba y fue vista con las rodillas cholladas, aparentemente tras ser arrastrada.
La noche de este lunes, la viejita dormía tranquilamente en su casa, cuando llegó Justiniano completamente borracho, exigiéndole que le diera dinero para seguir parrandeando.
Sin embargo la señora se negó a darle dinero porque no tenía, por lo que Justiniano empezó a agredirla verbalmente.
Intentó escapar de su propio hijo
Al sentirse amenazada, doña Felicita salió a como pudo y se enrumbó adonde unos vecinos para pedir posada, sin embargo Justiniano llegó hasta ese lugar y atacó a pedradas la vivienda, por lo cual la señora se salió para huir por el monte.
En ese instante el sujeto logró alcanzarla y le lanzó varias piedras, impactándole una de estas en la cabeza, matándola al instante.
Tras ver a su madre muerta, el tal Justiniano, huyó cobardemente, dejando el cuerpo de doña Felicita, en medio de un montarascal.
No obstante la policía logró capturar a Justiniano Ramos, una hora más tarde, cuando se escondía entre los matorrales, y en las próximas horas será procesado por parricidio.
Pobladores de la zona señalaron que Justiniano Ramos fue activista de la iglesia católica en la comunidad El Ocotal y acostumbraba mantenerse borracho a costillas de su señora madre, quien viajaba a mendigar el bocado y dinero a la Perla del Septentrión.
Las estadísticas de Tu Nueva Radio Ya, revelan que este es el cuarto parricidio de este año 2020.