El nicaragüense Jimmy Ramírez, de 29 años, fue encontrado muerto dentro de la casa donde habitaba en la ciudad de Choluteca, en Honduras.
Extraoficialmente se conoció que el cuerpo de Jimmy estaba amarrado a una viga, tenía los pies amarrados y supuestamente presentaba signos de tortura.
Jimmy Ramírez era originario del municipio de Cinco Pinos, departamento de Chinandega; y con relación a su muerte, las autoridades hondureñas detuvieron a su compañera de vida para esclarecer el caso.