Luego de tres días de intensa búsqueda, bomberos, policías y soldados del Ejército de Nicaragua finalmente localizaron este miércoles, el cuerpo sin vida de Kesther Natanahel López Ramírez, de 28 años, a dos kilómetros de donde se ahogó el domingo en la tarde.
El joven oriundo del barrio Loma Linda, de Managua, desapareció tras ser arrastrado por las corrientes del río Coco en la zona conocida como «La Lodosa», en Ocotal, mientras disfrutaba con cinco compañeros de trabajo.
Kesther laboraba para la empresa Lacayo Fiallos en la construcción del nuevo hospital de Ocotal, y en su día de descanso decidió irse a dar un chapuzón al río como lo habían hecho en varias ocasiones anteriores.
Sin embargo, en esta vez el capitalino no se quedó a la orilla como lo hacía antes, sino que decidió aventurarse metiéndose al centro del caudal, en donde empezó a hundirse en presencia de sus compañeros.
Uno de sus colegas dijo que al verlo en peligro intentó darle la mano para evitar que se ahogara, pero se le hizo imposible, y de pronto desapareció en las turbias aguas.
La Poza La Lodosa es conocida por ser un sitio peligroso, debido a su profundidad y los remolinos que se forman en su interior, lo que dificultó las labores de búsqueda y rescate.
Debido al estado de descomposición del cuerpo, las autoridades recomendaron proceder a dar cristiana sepultura a Kesther López en el menor tiempo posible.