Encuentran a jovencitas nicaragüenses que huyeron de su casa en Masaya

El Comisionado General Luis Barrantes, jefe de la Policía Nacional de Nicaragua en Masaya, entregó este jueves a sus familiares sanas y salvas, a las jovencitas Amanda Munguía Rivas, de 15 años, y Melanie Junieth Baldioceda López, de 16.

Ambas fueron reportadas como desaparecidas tras salir de sus respectivas casas, la mañana de ayer miércoles, supuestamente rumbo a su centro de estudios en Masatepe.

Luego de ver que las muchachas no regresaron a sus hogares en horas de mediodía, familiares de ambas interpusieron las denuncias de sus desapariciones ante las autoridades policiales quienes iniciaron las labores de búsqueda, y a través de las redes sociales pidiendo apoyo para localizarlas.

De inmediato, a través de la red social Facebook, circularon diversas versiones acerca del paradero de las dos jóvenes amigas, siendo una de ellas que habían sido vistas en el sector de Rivas montadas en un vehículo color gris conducido por una mujer mayor, quien también llevaba a dos chavalas más.

Se especuló también que las chavalas ya habían sido sacadas por un punto ciego de la frontera hacia el poblado de Los Ángeles localizado en el cantón de la Cruz, en Costa Rica.

Otro dato que circuló es que las jovencitas habían dejado notas en su casa diciendo que se iban por su gusto y que no las buscaran.

También apareció en las redes que las jovencitas salieron de sus casas con maletas de ropa sin que sus parientes se enteraran y que entre las pertenencias que dejó en su casa, a una de ellas le hallaron un papel en el que andaba anotado un número de celular de Colombia, lo que angustió más a su familia.

Sin embargo, en el caso de ambas muchachas lo que más hubo fue especulación ya que fueron localizadas y rescatadas sanas en Managua por agentes policiales que las trasladaron a la delegación departamental de la Policía en Masaya, para hacer entrega oficial a sus responsables.

Con su importante labor de búsqueda, las autoridades policiales acabaron este jueves con más de 20 horas de angustia que vivieron las familias de las jovencitas, quienes aparentemente ya se habían puesto de acuerdo para marcharse con rumbo desconocido.

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