El sujeto Alejandro César Lacayo Noguera, de 44 años de edad, fue sentenciado a prisión perpetua revisable por el delito de parricidio, luego de que le prendió fuego viva a su madre Magda de los Ángeles Noguera Vega, de 76 años, en Managua.
Además, la autoridad del Juzgado Primero Especializado en Violencia le impuso la pena de un año y cuatro meses de prisión por el delito de violencia psicológica, debido a los más de 20 años de maltrato que ejerció sobre quien en vida fue su mamá.
El dictamen forense realizado a la víctima reveló que la infortunada tuvo una muerte violenta con indicios de homicidio.
Doña Magda murió luego que su hijo Alejandro Lacayo la atacó brutalmente a golpes, la roció con alcohol y luego le prendió fuego, en la casa donde ambos vivían en residencial Villa Fontana.
La señora fue atacada el 18 de abril de este año, pero sobrevivió y luchó por su vida durante 16 días en el Hospital Fernando Vélez Páiz, hasta que ya no pudo más y falleció el sábado 4 de mayo.
Durante el juicio, una psiquiatra forense dijo que el acusado no sufre ninguna enfermedad mental, lo que deja claro que al momento de pegarle fuego a su mamá actuó con pleno uso de sus facultades.
En el proceso se dio a conocer que, además de su comportamiento violento, Lacayo consumía alcohol y sustancias alucinógenas en exceso.
De esta manera, se hace justicia luego de un largo proceso judicial en donde ahora el autor de este horrendo crimen pagará por delito.