Un Tribunal de Pichincha, Ecuador, sentenció a 40 años de prisión a un ingeniero que fue encontrado culpable por el asesinato de su madre.

El 3 de septiembre de 2024, Jean Pierre, un ecuatoriano de 29 años dedicado a la ingeniería, tomó la decisión de asesinar a su madre luego de una fuerte discusión que inició porque le pidió que arreglara su cama.
Pierre estranguló a la mujer, de 53 años, con una correa; luego la metió en una maleta que dejó tirada en una cuneta a solo dos cuadras de su vivienda.
De allí en adelante, simuló un drama para reportar la desaparición y eludir a la justicia.
Un día después, una vecina encontró el cuerpo y dio a conocer del hecho a las autoridades.
Lo que no contaba el asesino es que en la comunidad de Alangasí, en Quito, Ecuador, había cámaras de vigilancia, las cuales grabaron sus movimientos y en la maleta donde metió a su madre, encontraron sus huellas dactilares.