Autoridades del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmaron este jueves que los huesos encontrados dentro del cocodrilo sacrificado en Matina, Limón, sí pertenecen al niño que murió arrastrado por el animal en octubre del año pasado.
Los restos fueron analizados en Medicatura Forense de la policía judicial y el resultado de los mismos dio positivo con la comparación que se hizo de las muestras de ADN del menor, quien desapareció en el río Matina.
A finales de noviembre pasado, agentes policiales en Batán de Matina hicieron el levantamiento de los restos óseos luego que el animal fuera sacrificado por los vecinos.
En esa oportunidad, los padres del niño (que al momento de su muerte tenía 9 años), relataron que el menor fue atacado por el animal, mientras disfrutaba con su mamá y hermanos en ese río limonense. Y pese a los esfuerzos por rescatarlo, el cocodrilo lo arrastró hasta las profundidades.