En un ambiente de fervor y profunda devoción, el Presidente de NIcaragua, Comandante Daniel Ortega y la Vicepresidenta Compañera Rosario Murillo, acompañados de sus hijos y nietos, rindieron homenaje a la Inmaculada Concepción de María, conocida también como la Purísima.
Esta celebración es una de las tradiciones más arraigadas en la cultura y espiritualidad del pueblo nicaragüense, que cada año une a miles de personas en todo el país en un acto de fe y unidad.
Este 7 de diciembre, la festividad del Día de la Fiesta de la Alegría, las Fiestas de María y las Fiestas de la Solidaridad, se celebró con alegría y esperanza. En cada rincón de Nicaragua, las familias se reunieron para honrar a la Virgen, reafirmando su fe, devoción y amor por la Madre de Todos, mientras las calles se llenaban de cánticos y muestras de cariño.
Las celebraciones reflejan el espíritu solidario del pueblo nicaragüense, que no solo rinde homenaje a la Virgen, sino que también renueva su compromiso con los valores de unidad y solidaridad. Este día especial se convierte en un recordatorio del amor y la devoción que la población tiene hacia la Inmaculada Concepción, un símbolo de esperanza y protección para todos.