Martha Sepúlveda, la primera persona con un diagnóstico no terminal a quien le aplicarán la eutanasia en su país Colombia, decidió morir el próximo domingo 10 de octubre a las 7:00 a.m.
Con 51 años, Martha ha estado disfrutando como nunca de sus últimos días, rodeada de familiares y amistades.
“Estoy más tranquila desde que me autorizaron el procedimiento, me río más, duermo más tranquila. Creo en un Dios que no quiere verme así; de hecho, para mí esto lo está permitiendo Dios”, dijo Martha.
Para una persona con una enfermedad degenerativa en el estado que la tengo yo, lo mejor es ir a descansar ya. Para mí la muerte es un descanso, expresó la colombiana.
Martha es una creyente de Dios, una católica ferviente y está convencida de su decisión y que no se arrepentirá de poner fin a su vida.
Su familia la apoya en su decisión, ya que la enfermedad que la aqueja la hace sufrir mucho y accedieron a que este fin de semana la matriarca de esa familia colombiana se despida del mundo con la inyección letal.
El pasado 23 de julio la Corte Institucional colombiana amplió el derecho a la muerte digna a pacientes con enfermedades no terminales, y cuatro días después Martha solicitó que se le aplique el procedimiento.
La eutanasia es el acto de provocar intencionadamente la muerte de una persona que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra.
En este sentido, Martha, quien padece desde hace tres años de la enfermedad degenerativa esclerosis lateral amiotrófica, se convertirá en la primera paciente con un diagnóstico no terminal que accederá a la eutanasia en ese país sudamericano.