En medio del dolor y el llanto, familiares y amigos dieron el último adiós en el cementerio Camino del Cielo, de Los Laureles Sur, a la niña de iniciales K.A.O.M, de 13 años, quien fue ultimada de un escopetazo por el vigilante Denis Hernández Ramírez, de 56 años, cerca de la rotonda Bello Horizonte.
Doña Fátima Obando, tía de la pequeña, dijo que en las últimas horas recibieron amenazas de parte de supuestos familiares del guarda de seguridad, quien fue detenido después del homicidio perpetrado la madrugada del lunes.
Obando dijo que denunciaron los hechos en la estación cuatro para que le caiga el peso de la ley al vigilante, quien disparó contra la menor cuando, de acuerdo a su tía, solo bromeó al llevarse un litro de aceite de vehículo de los exhibidores de la gasolinera.
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Guadalupe Campos, tía política de la niña, cuestionó entre lágrimas el actuar del vigilante homicida, quien no hizo un disparo preventivo para asustarla, sino que la mató.
También expresó que ni con todos los años del vigilante en la cárcel se repondrá la vida de la niña, que no era ninguna criminal, ni ladrona, sino que entre sus travesuras pedía un córdoba a las personas.
Doña Guadalupe dijo que la muchachita fue vestida con un traje blanco y una coronita… “Se fue con su sonrisa dibujada en su rostro, se fue como un angelito”, expresó.
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Según declaraciones de otros familiares, la pequeña acostumbraba salirse de la casa de su mamá doña Tamara Obando, incluso subiéndose por el techo de la vivienda.
Días antes a la tragedia supuestamente la niña había pedido que la internaran en un centro de rehabilitación pero la fatalidad llegó la madrugada del lunes y ya descansa en la Paz de la Señor.