Un acontecimiento histórico sacude hoy a la Iglesia Anglicana. Justin Welby, el arzobispo de Canterbury y máximo líder espiritual de los anglicanos en el mundo, anunció este martes su renuncia al cargo tras enfrentar fuertes presiones por su manejo de un grave caso de abusos infantiles.
La decisión surge después de que el informe Makin, presentado la semana pasada, revelara la inadecuada respuesta de Welby ante los abusos cometidos por John Smyth, considerado el peor pederasta asociado a la Iglesia de Inglaterra.
El informe señala que el arzobispo, al conocer el caso en 2013, no tomó las acciones necesarias para detener los abusos.
«Espero que esta decisión deje claro cuán seriamente entiende la Iglesia de Inglaterra la necesidad de cambio», expresó Welby en su comunicado, donde reconoce su responsabilidad personal e institucional por el período entre 2013 y 2024.
El caso involucra a John Smyth, un abogado canadiense quien, como líder de campamentos cristianos, presuntamente abusó sexual, física y psicológicamente de más de 100 menores.
Smyth falleció en Suráfrica en 2018 mientras era investigado por las autoridades británicas.
La presión sobre Welby aumentó significativamente en los últimos días, con miles de firmas en una petición por internet solicitando su dimisión inmediata, respaldada por miembros del sínodo anglicano y altos cargos de la iglesia.
Como es protocolo, Welby solicitó permiso al Rey Carlos III, cabeza no religiosa de la Iglesia de Inglaterra, para presentar su renuncia.
Cabe recordar que el arzobispo tuvo un papel destacado en eventos reales significativos, incluyendo la coronación del Rey Carlos III en mayo de 2023 y las bodas de los príncipes Guillermo y Enrique.