La derrota de León ante Carazo le generó lluvia de críticas al mánager Sándor Guido, quien para muchos ahora ha pasado de lo sublime a lo abominable.
Sándor pasó más de un año cosechando sólo éxitos y era hasta antes de ayer el «Hijo Dilecto de León».
Las derrotas no tienen segundas oportunidades y no haber clasificado a la siguiente fase del Pomares 2020 mantienen al joven mentor flanqueado y cuestionado.
“Era de esperarse. La gente sólo piensa en la victoria. Todo lo que se hizo antes pasó a un segundo plano. Una derrota te hecha al sesto de la basura el triunfo del pasado”, dijo Sándor luego del desafío que perdió ante Carazo 8 carreras por 1.
“Me siento con vergüenza por la eliminación”, añadió. “Soy uno de los que jamás pensaba que esto ocurriría pero el Béisbol nuevamente no deja una gran enseñanza, y es que sin buena actitud, sin un buen funcionamiento de equipo, no hay lugar para las victorias”.
Sándor, antes de su primer fracaso como mentor, había sido Campeón dos veces en la Liga Profesional y en el Pomares en el 2019. Había sido también Campeón en la última edición de la Serie Latinoamericana y Campeón en el 2019 durante el Campeonato Nacional U.-23.
Pero su gran Obra Maestra fue en el Torneo Pre-Mundial Sub 23, que se realizó éste año en Nicaragua, donde guió a Nicaragua al Título de Monarca y de manera invicta.
“Sabía que esto tenía que pasar tarde o temprano y que cuando ocurriera así iba a opinar la gente de mi, pero estoy siempre optimistas que más buenos momentos vendrán y más experiencias también”, comentó Guido.
León por primera vez en la historia es eliminado en la Primera Fase de los Campeonatos Germán Pomares Ordóñez, y lo peor fue que les ocurrió teniendo el estatus de Campeón Defensor.