Lo mejor de Tampa Rays en la temporada 2015 fue su picheo, incluyendo al nicaragüense Erasmo Ramirez quien gano once juegos y su efectividad fue de 3.75.
«Es cuestión de anotar más que nuestros oponentes», dijo el presidente de operaciones de béisbol del equipo de Tampa Bay, Matt Silverman. Por eso la intención de invertir en ofensiva para el 2016.
Todos los años, los Rays buscan terminar con el mejor diferencial de carreras posible. En el 2015, ese número disminuyó a +2, ya que Tampa Bay anotó 644 carreras y permitió 642.
Este año, Tampa Bay fue uno de 13 equipos que cedieron 4.0 carreras o menos por partido, pero el único de esos clubes que finalizó con marca perdedora. Por lo tanto, los Rays se encuentran en aguas conocidas: Necesitan más ofensiva.
En sus primeros 104 juegos del 2015, los bateadores de los Rays tuvieron promedio colectivo de .239 con porcentaje de embasarse de .304. El equipo promedió 3.58 carreras por partido en ese tramo a la vez que conectó 92 jonrones y registró promedio de .226 con corredores en posición de anotar. En sus últimos 58 compromisos, los bateadores de Tampa Bay registraron promedio de .275 y anotaron 4.69 carreras por juego, a la vez que empalmaron 75 vuelacercas y batearon .274 con corredores en posición de anotar.
En lo que va de esta temporada muerta, los Rays ya reforzaron su ofensiva al agregar al bateador designado/primera base Logan Morris y al torpedero Brad Miller en un canje con los Marineros. Tampa Bay también contará con los regresos en salud de los jardineros Desmond Jennings y Steven Souza Jr. El receptor Curt Casali, quien conectó 10 jonrones en apenas 101 turnos al bate en el 2015, también debe de aportar poder.
«Hubo trechos en los que nuestra ofensiva fue inconsistente y definitivamente no aprovechamos al máximo las oportunidades de anotar», dijo Silverman. «Tuvimos algunos resultados alentadores en la segunda mitad y esperamos continuar por ese camino en el 2016».
Los Rays ganaron 80 juegos en el 2015, con un diferencial de carreras de +2. Imagínense las posibilidades para Tampa Bay si la ofensiva lograra igualar las proporciones del 2013. De ser así, al equipo le podría ir muy bien en el 2016.