La muerte del astro del baloncesto estadounidense Kobe Bryant se suma a varios jugadores de élite de varios deportes que mueren en accidentes aéreos.
A continuación te presentamos algunos de los más sonados en lo últimos años.
Emiliano Sala (21 de enero 2019)
El delantero de 28 años había viajado desde Nantes, en el oeste de Francia, con el piloto David Ibbotson para hacer su debut con el equipo galés Cardiff City sin embargo el helicóptero en el que viajaban se desplomó en la isla rocosa de Guernesey donde perdieron la vida.
Vichai Srivaddhanaprabha (27 oct 2018)
El 27 de octubre de 2018, el dueño del club inglés, Leicester City, iba a bordo de su helicóptero, que se estrelló en un estacionamiento afuera del King Power Stadium a pocos minutos de haber alzado vuelo precisamente desde el centro del campo del Leicester.
Roy Halladay (7 noviembre 2017)
Halladay, quien se retiró después de la temporada de 2013, era un piloto aficionado que solía publicar en las redes sociales fotos y videos relacionados con la aviación.
El ganador de dos premios Cy Young y uno de los mejores lanzadores de las Grandes Ligas en las últimas dos décadas, Roy Halladay, falleció a sus 40 años, cuando su avión privado se estrelló frente a la costa oeste de Florida.
Chapecoense (28 Nov 2016)
El vuelo 2933 de LaMia (LMI2933) fue un vuelo chárter donde viajaba el equipo de fútbol brasileño Chapecoense, que estaba en camino para jugar la final de la Copa Sudamericana 2016 frente a Atlético Nacional, el avión se estrelló y sólo los futbolistas sobrevivientes fueron Alan Ruschel, el arquero de reserva Jakson Follmann y Neto. Los otros sobrevivientes fueron un periodista, Rafael Henzel de Rádio Oeste, y dos miembros de la tripulación de vuelo: Ximena Suárez, una sobrecargo, y Erwin Tumiri, un técnico de vuelo, ambos de nacionalidad boliviana.
Roberto Clemente (31 de Diciembre 1972)
El 23 de diciembre de 1972 la ciudad de Managua, capital de Nicaragua, fue sacudida por un terremoto. El astro del béisbol boricua, Roberto Clemente decidió ir personalment el 31 de diciembre para llevar ayuda a las víctimas de la terrible tragedia sin embargo, la nave (un DC-7) despegó de San Juan, Puerto Rico, pero a los pocos metros de dejar la isla cayó aparatosamente en el mar matando a todos los tripulantes.