Justo en el momento cuando la presión asfixiaba a la multitud, apareció Juan Barrera vestido de héroe, y en un lapso de 6 minutos, hizo el suficiente daño a los contrarios, para burlarse de los pronósticos de los escépticos, y catapultar a Nicaragua a la soñada Copa Oro.
Barrera, el mejor jugador de Nicaragua antes de los goles, y más aún luego de la aparición de éstos, fue el gestor de los 3 tantos con que Nicaragua eliminó de la competencia a Haití.
Fue una “hazaña” que pocos creían ser alcanzada. Fue una “hazaña”, que convierte éste encuentro, en la mejor presentación en la Historia del Fútbol nicaragüense. Y fue una “hazaña”, donde Barrera pasa a la historia, como el mejor jugador que ha tenido éste país.
El marcador 0-0 causaba angustia en todo el país, pero fue al minuto 84, cuando un penal a Copete, cobrado por Barrera, puso el desafío 1×0.
Inspirado por el momento, Barrera continuó con su misión y minuto y medio después, puso el marcador 2×0, en una jugada donde venció al defensa y logró de cabeza anotar el gol soñado.
Pero eso no fue todo para “El Iluminado”. Un despliegue al minuto 89, sorprendiendo aún más a la defensa haitiana, selló el definitivo 3×0.
Nicaragua logró lo que muchos consideraban imposible… Nicaragua, hizo ver pequeño a Haití… Nicaragua, mostró un corazón de guerrero y jamás claudicaron… Éste fue, un momento mágico, para el deporte nicaragüense.
La siguiente parada será la Copa Oro, y a partir de hoy, podemos presumir que tenemos un héroe en nuestro fútbol. Uno que hace los sueños realidad. Uno que se llama Juan, y que es desde ahora una “Barra de Oro”.
Felicidades Nicaragua. La “Hazaña” fue lograda.