El equipo brasileño de fútbol Botafogo derrotó hoy sábado 3-1 a su club compatriota Atlético Mineiro y se consagró por primera vez en su historia como campeón de la Copa Libertadores de América, el torneo de clubes más importante del continente.
La final de la Libertadores se disputó en el estadio Monumental del club argentino River Plate, en la ciudad de Buenos Aires, donde el «Fogao» se quedó rápidamente con 10 jugadores.
El árbitro argentino, Facundo Tello, expulsó a Gregore de Magalhães antes del primer minuto de juego por una dura patada en la cabeza sobre el ecuatoriano Alan Franco.
A pesar de esta desventaja, el conjunto dirigido por el portugués Artur Jorge fue muy superior en la primera etapa y se adelantó con goles de Luiz Henrique (minuto 35) y Alex Telles (minuto 44).
El segundo tanto fue a través de un penal que requirió la intervención del Video de Asistencia Arbitral (VAR) por una falta del portero Everson Marques sobre Henrique.
El complemento resultó lo opuesto, ya que la formación orientada por el argentino Gabriel Milito descontó con un cabezazo del chileno Eduardo Vargas (minuto 47), en su primera intervención tras ingresar.
Vargas tuvo otras dos ocasiones claras para lograr el empate y forzar la definición en tiempo extra, pero no tuvo puntería, ni tampoco sus compañeros que intentaron la igualada, entre ellos Givanildo Vieira «Hulk».
Casi al final del encuentro, Junior Santos (minuto 90 más siete), el máximo artillero del certamen con 10 anotaciones, selló el marcador 3-1 definitivo.
El Botafogo consiguió así la primera Copa Libertadores en sus 120 años de existencia y logró además el último boleto disponible para el Mundial de Clubes de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) 2025.
El estadio contó con la presencia de personajes conocidos como el tenista serbio, Novak Djokovic, quien llegó a Argentina para una exhibición con el local Juan Martín del Potro, ya retirado por problemas físicos.
El Atlético Mineiro, que en semifinales había eliminado al argentino River Plate, 3-0 en Belo Horizonte y 0-0 en Buenos Aires, se quedó a las puertas del segundo título del torneo, después del logrado en 2013.
La Copa Libertadores de América es el torneo más importante del continente a nivel de clubes y es organizada por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).