Barcelona consiguió su quinto título de Champions League y segundo triplete, luego de derrotar en la final a la Juventus 3-1, con goles de Ivan Rakitic, Luis Suárez y Neymar; Álvaro Morata descontó por los italianos.
El equipo blaugrana no salió del todo conectado, y fue Juventus quien arrancó con ímpetu, creando jugadas y no tirado atrás como muchos esperaban, pero no fue suficiente.
A los cuatro minutos del silbatazo inicial, una genialidad del Barcelona (16 toques en total, el balón no pasó por los pies de Ter Stegn ni de Suárez únicamente) puso el marcador 1-0.
Andrés Iniesta recibió un pase de Neymar dentro del área para después asistir a Ivan Rakitic.
‘El Fantasmita’ puso su quinto pase para gol en esta edición de la Champions League (mejor marca del torneo), mientras que el croata se convirtió en el único jugador del Barcelona, no miembro de la MSN, en anotar en la competencia.
La ‘Vecchia Signora’ la pasó mal en el primer tiempo. Salir de su propia cancha le costó mucho trabajo, y cuando lo logró no concretó, a pesar de un par de disparos peligrosos de Claudio Marchisio.
Gianluigi Buffon se encargó de mantener con vida a los Bianconeri, con salvamentos clave a Luis Suárez y Neymar.
Andrea Barzagli también fue fundamental para mantener a raya al Barça, que no dejó de poner en aprietos a la mejor defensiva del mundo.
La segunda mitad no pintaba distinto, hasta que Carlos Tévez disparó de media vuelta, poniendo en problemas el arquero culé, quien no tuvo más opción que rechazar con los pies, pero no contaba con que Álvaro Morata estaba al acecho para empatar el marcador.
Juventus tuvo todo de su lado para ponerse adelante, pero fue Barcelona que tomó ventaja de un disparo que el arquero de la ‘Vecchia Signora’ no pudo controlar y Suárez marcó para los blaugrana.
Minutos después llegó Neymar de atrás para mandar la pelota al fondo de la red con un potente cabezazo, pero el árbitro determinó que había sido mano y lo anuló, sin razón.
La intensidad continuó, y Luis Enrique decidió refrescar la media cancha con el ingreso de Xavi, su último partido con Barça y su encuentro 151 de Champions League, el récord de todos los tiempos.
Los minutos transcurrían y Massimiliano Allegri optó por sacar a Morata y meter a Fernando Llorente para darle más frescura al ataque de la Juve.
La intensidad aumentó, Juventus parecía tener el empate cerca, pero no pudo terminar las jugadas de peligro; en cambio, Barcelona aprovechó los huecos que dejaron los Bianconeri y Neymar marcó el tercero sobre el minuto 95.
El carácter con que luchó el conjunto italiano en la parte complementaria fue loable. Con valentía, sin mirar atrás y buscando oportunidades que pusieron a temblar a Barcelona en los últimos minutos del partido.