El Barcelona lleva nueve años amargando el estreno en un Clásico de los nuevos entrenadores del Real Madrid.
Desde que Schuster ganó 0-1 en el Camp Nou el 23 de diciembre de 2007, seis meses después de hacerse cargo del banquillo blanco, ninguno de los posteriores ha conseguido saldar con victoria el primer duelo con los azulgranas.
Juande Ramos, Pellegrini, Mourinho, Ancelotti y Benítez perdieron en el debut en un Clásico, algunos de ellos de manera estrepitosa.
El último en padecer la maldición del Clásico fue el propio Rafa y por ahí su proyecto empezó a tambalearse.
Con Benítez: Real Madrid 0-4 Barcelona (2014-15). Mediapro
Ahora es el turno de Zidane, que tiene en este dato un motivo más para afrontar el partido con una motivación especial.
El técnico galo tiene a la tropa blanca bien aleccionada. Sabe que un golpe de efecto en el Clásico tiene un valor incalculable para un equipo necesitado de una inyección de confianza. Pase lo que pase la Liga es misión imposible para los blancos, pero el subidón de moral sería muy valioso para el objetivo de la Champions.