Muchos empresarios occidentales están regresando asombrados y hasta «aterrorizados» tras visitar las fábricas chinas más avanzadas, donde el nivel de automatización ha alcanzado extremos que los han dejado completamente pasmados. El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, confesó tras su reciente viaje a China que el nivel de tecnología que manejan las automotrices del gigante asiático «es la cosa más humillante» que haya visto jamás, según reporta el diario The Telegraph.

«Estamos en una competencia global con China, y no son solo los vehículos eléctricos. Y si perdemos esto, no tenemos futuro en Ford«, confesó Farley en el mes de julio, dejando entrever la magnitud del desafío que enfrenta la industria occidental. Esta opinión no pertenece únicamente al ejecutivo de Ford, ya que otros empresarios occidentales también han quedado totalmente asombrados luego de visitar varias fábricas chinas y observar su funcionamiento, automatizado casi por completo.
Andrew Forrest, el multimillonario australiano detrás del gigante minero Fortescue, tiene una opinión similar tras sus viajes al país asiático, que lo convencieron de abandonar sus esfuerzos por fabricar trenes motrices para vehículos eléctricos. Forrest describió las fábricas chinas como lugares donde «salen máquinas del piso» que se encargan de ensamblar piezas en un ambiente donde prácticamente «no hay gente».

Las «fábricas oscuras»
Otros empresarios hablan de haber visto enormes «fábricas oscuras«, en las que los robots hacen el trabajo solos, por lo que ni siquiera hace falta encender las luces. «El proceso estaba tan automatizado que no había trabajadores en la parte de fabricación, solo un pequeño número que estaba allí para garantizar que la planta funcionara», explicó Greg Jackson, jefe del proveedor de energía británico Octopus.
Estas declaraciones corresponden con datos oficiales que muestran una transformación radical. Según cifras de la Federación Internacional de Robótica, China ha tenido una radical transformación tecnológica en el área de la producción industrial en la última década, pasando de 189,000 robots industriales desplegados en todo el país a más de 2 millones. Solo el año pasado, el gigante asiático añadió 295,000 robots a sus fábricas, mientras que Estados Unidos sumó apenas 34,000 y Alemania 27,000.
Programa «Hecho en China» domina mercados globales

Expertos en el sector señalan que esta superioridad le otorga a China una influencia cada vez mayor en las cadenas de suministro mundiales, a la vez que la convertiría en un oponente formidable en una hipotética guerra.
El programa «Hecho en China«, sumado a políticas como la «jiqi huanren«, que se traduce como «reemplazar humanos por máquinas», han llevado a que China domine ciertos mercados a nivel mundial. Un gran ejemplo de esto es el fabricante de automóviles BYD, que el pasado mes multiplicó sus ventas unas 10 veces, superando a marcas como Renault y Land Rover en el Reino Unido.
Según reportes recientes del Financial Times, esta revolución robótica china no se limita a la industria automotriz. Fábricas de semiconductores, textiles y electrónicos también han implementado niveles de automatización que superan significativamente a sus contrapartes occidentales. McKinsey & Company reporta que China ahora produce más del 50% de los robots industriales del mundo, consolidando su posición como líder en manufactura automatizada.
La revista Forbes destaca que mientras las empresas occidentales aún debaten sobre la implementación de Industria 4.0, China ya está ejecutando estrategias de Industria 5.0, donde la inteligencia artificial y el machine learning se integran completamente en los procesos productivos, creando una brecha tecnológica que cada vez resulta más difícil de cerrar para Occidente.