Ambas mujeres viajaban en un taxi que abordaron en el puesto fronterizo de Peñas Blancas y se dirigían hacia la terminal de buses de la ciudad de Rivas, de donde se trasladarían a Managua.
Cada una de las mujeres llevaba adheridos a su cuerpo dos tacos de polvo de Ángel que entregarían en la capital, donde recibirían el pago de 300 dólares.
El comisionado mayor Carlos Mora, segundo jefe de la Policía en Rivas, informó que los cuatro paquetes de droga dieron un peso total de 4 kilos con 446 gramos.