El señor Catalino Obando Beltrán, de 62 años de edad, fue ultimado a balazos por sujetos desconocidos que lo atacaron en la comarca San Ramón de las Quebradas, en el municipio de Wiwilí, en Jinotega.
La señora Reyna Teresa Jarquín Olivas, de 49 años, dijo que se encontraba en la parte de la cocina de su casa cuando escuchó tres disparos y al salir observó que su esposo Catalino estaba desplomado en el suelo.
La denunciante dijo que su cónyuge recibió tres disparos en el lado derecho de la clavícula, en la cara y el tórax, falleciendo de manera instantánea.
Hasta el momento se desconoce el motivo del crimen y los presuntos autores, aunque la familia del infortunado sospecha de los primos Javier Obando Flores y Santo Inés Jarquín.
Supuestamente esos sujetos habían amenazado de muerte a don Catalino hace 10 meses cuando la señora Mayra Obando Flores falleció por la patada de un ternero y ellos culparon a la víctima, de haber causado esa muerte a través de brujerías.
La Policía Nacional de Jinotega se encuentra investigando el crimen.