La Policía de Chinandega incineró los más de 89 kilos de cocaína, encontrados en la narco avioneta de origen costarricense abandonada la mañana de este miércoles en los cañaverales de la finca Las 4 Esquinas de Amayo, en la comunidad Los Lirios, en Puerto Morazán, departamento de Chinandega.
La quema de la droga se realizó en presencia de miembros de la Fiscalía detrás de las instalaciones de los Juzgados de León, debido a que ese lugar presta las condiciones, según la doctora Sasquia Carrillo Roque, jueza primero de audiencias de Chinandega.
Mientras tanto, Enio Cubillo, director de Aviación Civil de Costa Rica, informó que quienes salieron en esa avioneta la mañana del miércoles del aeropuerto de Pavas, San José, son dos pilotos de apellidos Campos y Arias quienes están debidamente acreditados por esa institución.
La avioneta aparece registrada como un bien de la empresa Importadora de Vehículos Jokad Sociedad Anónima, cuyo presidente es un hombre de apellido Campos, que podría ser uno de los mismos pilotos de la aeronave, quien junto al otro aviador, no han respondido a sus teléfonos.
Una versión que circuló en los diarios y otros medios de comunicación costarricenses indica que la avioneta fue cargada de droga en Guanacaste, en donde los narcotraficantes tienen bases bien instaladas.