César Sandino, de 32 años, puso fin a su vida al guindarse de un árbol en el patio de su casa, ubicada en la comarca Juan Dávila en el municipio de Tola, Rivas.
Según familiares, César nunca quiso dejar de tomar guaro por más que lo aconsejaron para que no arruinara su vida.
Las autoridades policiales de Rivas llegaron al lugar para descartar mano criminal en la muerte de César, quien fue sepultado hoy mismo.