Un tomador apodado “Retroceso” puso con los pelos de punta a pobladores de León al caer desplomado en la salida de la carretera León – Chinandega.
Testigos dijeron que “Retroceso” convulsionó en la calle y cayó desmayado, por lo que creyeron que se había muerto.
Lugareños dieron aviso a miembros de socorro para que lo trasladaran a la morgue del hospital de León, pero al ser tocado por los paramédicos, el adorador del dios baco se levantó con más vida que un gato.