Cansada del supuesto abuso sexual a que era sometida por un pariente cercano, la adolescente María Fernanda López Rodríguez, decidió acabar con su vida al ingerir dos pastillas de curar frijoles.
Los familiares de María Fernanda, al percatarse que había atentado contra su vida, la trasladaron al hospital San Juan de Dios de Estelí, donde los médicos hicieron todo lo posible por salvarla pero las pastillas de gastoxin ya habían causado graves daños en su organismo.
El caso es investigado por las autoridades policiales de Estelí.