Dos nicaragüenses de apellidos Benavides, de 26 años, y Espinoza, de 22 años, fueron arrestados junto a otras cinco personas dedicadas a cometer diferentes delitos, en Nicoya, Guanacaste, Costa Rica.
Los elementos se hacían llamar “Los Diablos de Nosara”, y son señalados de vender drogas con modalidad express utilizando caponeras para la distribución.
El grupo criminal también está siendo vinculado con el asesinato de un hombre de apellido Reyes, de 20 años, perpetrado en Nosara de Nicoya, Guanacaste, el pasado 29 de septiembre.
Durante un allanamiento, las autoridades les decomisaron drogas y dinero en efectivo, el cual se presume sería producto de la venta de los estupefacientes.