Culpable se declaró este martes Dolvin Evenor Centeno Centeno, de 20 años, quien asesinó de varias estocadas con una daga a la joven Carmenza Hernández Godínez, de 18 años, detrás del mercado de los quesos en el municipio de Río Blanco, Matagalpa, el pasado 5 de febrero.
El delincuente admitió el crimen durante la audiencia inicial, en la que la Fiscalía sostuvo su acusación en contra del sujeto que privó de la vida a su compañera de trabajo Carmenza Hernández y luego dejó el cuerpo sin vida en una zanja en donde fue encontrada al día siguiente.
Mientras se realizada la audiencia, frente al complejo judicial de Matagalpa se apostaron familiares y amistades de la víctima mostrando pancartas en las que exigían que se aplique la prisión perpetua a Dolvin Centeno por el atroz crimen en contra de la jovencita.
Tras su captura, el Comisionado Mayor Juan Manuel Chávez, jefe de la policía de Matagalpa, había detallado que a Dolvin Centeno se le ocupó un celular Samsung propiedad de la víctima y la daga con la que cometió el atroz crimen.
La madre de la joven relató que la mañana del viernes 5 de febrero, Carmenza salió de su casa rumbo a su centro de trabajo en el barrio Luis Alfonso Velásquez Flores y ya no regresó más, por lo cual procedió a denunciar su desaparición.
En el proceso investigativo se determinó que Dolvin Centeno fue la última persona que tuvo contacto con Carmenza Hernández, quien era la administradora del negocio de abarrotes y productos plásticos donde su homicida era el vigilante.
Habitantes de la zona dijeron que Centeno acosaba a su víctima, y al parecer, el día del crimen aprovechó que estaba solo con ella en la bodega para intentar abusarla y luego quitarle la vida.