La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó restablecer la Ley N°. 152, Ley de Identificación Ciudadana. Con esta decisión, queda completamente derogada la Ley N°. 1241, que había sido aprobada el pasado mes de febrero de 2025.
La Ley N°. 1241 establecía un nuevo sistema de identificación para toda la población, incluyendo a los menores de edad, algo que no existía antes en nuestro país.
Lo más novedoso de la antigua ley era que introducía un número único de identificación que se asignaba desde el nacimiento de cada persona. Este número serviría como referencia obligatoria para cualquier trámite tanto en el sector público como en el privado. Además, contemplaba la emisión de un documento oficial específicamente para menores de 16 años.
Aunque no sustituía la cédula de identidad tradicional, sí era reconocido oficialmente para que los menores pudieran acceder a servicios públicos y realizar trámites legales que antes no podían hacer por no tener un documento de identificación formal.
¿Por qué se decidió derogar la ley?
La propuesta de derogar esta ley fue presentada mediante una exposición de motivos al presidente del Poder Legislativo, doctor Gustavo Porras. En este documento se argumentó que la Ley 1241 no se ajustaba a las condiciones reales del país, por lo que se solicitó restablecer la Ley 152, que había estado vigente desde 1993.
La decisión se basó en los artículos 132 y 134 de la Constitución Política de la República de Nicaragua, así como en los artículos 92, 101 y 102 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo. Con este respaldo legal, se sometió a consideración del plenario esta nueva Ley de Restablecimiento de la Ley N°. 152.
¿Qué significa el regreso a la Ley 152?
Con la derogación de la Ley 1241, todo el nuevo esquema de identificación queda completamente sin efecto. Nicaragua regresa al modelo tradicional de identificación ciudadana que había funcionado durante décadas bajo la Ley 152.
Esto significa que se restablece por completo la vigencia de la Ley 152, que había sido el marco legal para la identificación de los nicaragüenses desde 1993. El sistema vuelve a funcionar como lo hacía antes, sin los números únicos desde el nacimiento y sin los documentos especiales para menores de edad.
El regreso a la Ley 152 representa una vuelta a lo conocido, al sistema que los nicaragüenses han usado durante más de 30 años y con el que están familiarizados tanto las instituciones públicas como los ciudadanos.