Su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando Bravo, calificó como un acto de bondad y de cariño a las familias nicaragüenses, haber otorgado el Régimen de Convivencia Familiar en los últimos dos años, a más de 8 mil privados de libertad que cometieron delitos leves y cumplían condenas iguales o menores a los cinco años.
“Me parece que la decisión humanitaria del gobierno está bien, darle salida sobre todo a aquellas personas que se han portado bien, han hecho un gran esfuerzo y así se lleva también la alegría a las familias que tiene algún preso, me parece que es una decisión muy bonita de parte del gobierno”, señaló el Cardenal Miguel.
El alto prelado subrayó que esta decisión está acorde a las enseñanzas de la Santa Escritura, que señala que debemos amarnos los unos a los otros y “debemos servir al que sufre, yo creo que es un acto de bondad y cariño para las familias, sobre todo dar un indulto”.
“La señal que está dando el gobierno, es que hay que ser caritativo y tomar posiciones ponderadas en algunos casos. Me parece que el gobierno con el régimen de convivencia a estos privados de libertad está jugando un papel importante y ojalá que se pudiera realizar y que todos colaboremos en la medida de nuestras posibilidades”.
El Cardenal Miguel llamó a los beneficiados con este medida, a las familias y todo el pueblo nicaragüense, a buscar a Cristo que “es el camino de la Verdad y la Vida, porque el que encuentra a Cristo y lo ama, sabe amar a su prójimo”.