La inflamación durante el ciclo menstrual es un fenómeno común que afecta a muchas mujeres, pero ¿a qué se debe exactamente? La respuesta está en las hormonas.
Durante la menstruación, los niveles de estrógeno y progesterona fluctúan, lo que puede causar que el cuerpo retenga más líquidos de lo habitual. Esto puede hacer que nos sintamos más hinchadas, especialmente en la zona abdominal, los senos o las piernas.
Este proceso es completamente natural y ocurre porque el cuerpo se está preparando para un posible embarazo, aunque no siempre lo logre. Además, la producción de prostaglandinas, compuestos químicos responsables de la contracción del útero, también puede contribuir a la inflamación y los calambres. El exceso de prostaglandinas puede generar una sensación de pesadez y malestar general en la zona pélvica.
Aunque la inflamación puede resultar incómoda, es un recordatorio de cómo nuestro cuerpo responde a los cambios hormonales y de cómo cada ciclo es único. Mantenerse hidratada, hacer ejercicio de manera regular y llevar una dieta balanceada puede ayudar a reducir estos síntomas. ¡Así que no te alarmes, es solo una de las maravillas que ocurren dentro de ti cada mes!