Autoridades eclesiásticas de Japón confirmaron la investigación de varios obispos católicos que han sido simultáneamente acusados por cometer abusos sexuales a menores de edad; a pesar que los hechos ocurrieron 20 años atrás sus víctimas están muy decididas a declarar y contar su terrible historia.
El caso se ha agravado a tal punto que el Papa Francisco planea visitar Japón en noviembre para sondear como se encuentra el orden de tales parroquias, en las cuales sacerdotes se disfrazan de «Santos» para engañar a sus feligreses.
La Conferencia Episcopal Japonesa ha abierto sus puertas para recibir tanto reclamos como consultas acerca de abusos para darle lugar a las personas que han tenido que pasar por tan terrible experiencia debido almorbo y perversidad de los curas.
Una encuesta de 2004 sobre acoso sexual -con 110 encuestados- encontró 17 casos de “contactos físicos coercitivos” en su mayoría realizados por sacerdotes. Las víctimas incluyeron menores de edad.
“Muchos de los supuestos casos, como los contactos físicos coercitivos, fueron forzados por sacerdotes. Creemos que todavía hay un número significativo de personas que no pueden hablar aún hoy, 15 años desde la encuesta”, dijo la conferencia de obispos.