John Hinckley Jr, de 59 años, el último hombre con vida que le disparó a un presidente estadounidense, podría ser liberado después de pasar varias décadas bajo tratamiento médico en un hospital.

El tenía 25 años cuando le disparó al mandatario Ronald Reagan y a otras tres personas en la ciudad de Washington en el año de 1981.
En ese entonces fue declarado no culpable por razón de demencia y fue condenado a pasar recluido en el hospital San Elizabeths.
El miércoles comenzarán las audiencias para determinar si este señor podría ser liberado y vivir bajo la tutela de su mamá en la localidad de Williamsburg, en el estado de Virginia.