La pequeña Melani Ramos, de apenas dos años de edad, perdió la vida de manera trágica al electrocutarse en su casa de habitación ubicada en la colonia Morales número 4, municipio de San Pedro Sula, departamento de Cortés, Honduras.
La niña, que jugaba inocentemente cerca de un pozo de agua, fue víctima de una fatal descarga eléctrica, dejando a su familia y comunidad en un estado de profundo dolor y consternación.
El fatídico accidente ocurrió en su propia casa, cuando Melani se encontraba cerca de una estufa eléctrica, jugando junto a un pozo. Esta combinación peligrosa resultó en una descarga que le arrebató la vida a la pequeña.
Con la esperanza de salvar su vida, los padres de Melani la trasladaron rápidamente a un centro médico cercano y luego a la Cruz Roja. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por rescatarla, los médicos confirmaron su fallecimiento.
El cuerpo de la niña fue llevado a Medicina Forense para realizar la autopsia correspondiente, un procedimiento que forma parte de la trágica realidad que enfrenta ahora la familia Ramos.
Este incidente ha conmovido a la comunidad hondureña, dejando un vacío en los corazones de quienes conocían a la pequeña Melani. Su muerte es un recordatorio desgarrador de los peligros que pueden acechar en el hogar, especialmente cuando se combinan elementos eléctricos y agua.
El caso de Melani Ramos ha resonado en los medios hondureños, generando un llamado a la precaución y al cuidado de los más pequeños en el hogar.