En la madrugada de ayer miércoles, un masivo incendio consumió por completo un hipermercado de cinco pisos en la ciudad de Kut, capital de la provincia de Wasit, al sureste de Bagdad, en Irak. El edificio, que apenas llevaba 7 días abierto al público, albergaba un restaurante y zonas comerciales cuando las llamas comenzaron a expandirse sin control.

Bomberos y equipos de Defensa Civil trabajaron toda la noche para sofocar las llamas, logrando controlar el fuego hasta el amanecer, según confirmaron fuentes oficiales a la Agencia de Noticias Iraquí (INA).
El saldo preliminar reporta al menos 63 fallecidos y 40 heridos, según datos del Ministerio del Interior iraquí. La mayoría de las víctimas murieron por asfixia, atrapadas por el denso humo que se acumuló rápidamente en los pasillos y, especialmente, en los baños, donde varias personas buscaron refugio.
Entre los cadáveres recuperados, 14 estaban carbonizados y resultaron irreconocibles, lo que ha profundizado el dolor entre las familias afectadas. Pese a la tragedia, los equipos de rescate lograron salvar a más de 45 personas, algunas de las cuales escaparon subiendo al techo del edificio en medio del caos.
Aunque las causas exactas siguen bajo investigación, testigos citados por la agencia AFP señalaron que el incendio pudo iniciarse por la explosión de un aire acondicionado en el primer piso.

El gobernador de Wasit, Mohamed Yamil al Mayah, anunció que se presentarán demandas contra los dueños del centro comercial por posibles negligencias en medidas de seguridad.
Las autoridades iraquiés decretaron tres días de luto oficial y prometieron una investigación transparente para determinar responsabilidades. El ministro del Interior, Abdulamir al Shammari, advirtió que no se tolerará ningún tipo de negligencia y que los culpables enfrentarán consecuencias.