La ciudad de Río de Janeiro, ubicada en el sureste de Brasil, fue gravemente afectada por intensas lluvias caídas durante el pasado fin de semana, resultando la pérdida de al menos 11 vidas y la desaparición de dos personas, según informaron las autoridades locales.
El corresponsal de teleSUR en Brasil, Nacho Lemus, reportó que además de Río de Janeiro, São Paulo también ha enfrentado temporales e inundaciones. Durante el fin de semana, se registraron fuertes vientos y precipitaciones en el estado de Rio Grande do Sul.
Las inclemencias del tiempo tuvieron un impacto significativo en la vida cotidiana de los ciudadanos y en la infraestructura de la ciudad. Importantes vías como la avenida Brasil tuvieron que cerrarse por varias horas, al igual que algunas paradas de metro y de autobús.
La situación también obligó al cierre de varios parques por el alto riesgo de caída de árboles y a la cancelación de los ensayos de las escuelas de samba, que se preparan para el carnaval.
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, declaró una situación de emergencia para agilizar la movilización de equipos de asistencia y responder de manera efectiva a las necesidades de los damnificados.
El cuerpo de bomberos informó que entre los fallecidos hay dos personas que sufrieron descargas eléctricas y una que murió a causa de un deslizamiento de tierra. Sin embargo, la mayoría de las muertes fueron por ahogamiento debido a las crecidas de los ríos.
Además, los equipos de rescate continúan buscando a una mujer cuyo vehículo cayó al río Botas la noche del sábado.
La situación en Río de Janeiro es un recordatorio de la vulnerabilidad de las ciudades ante eventos climáticos extremos.