La gorila africana Vila, considerada como uno de los gorilas más viejitos de todo el mundo, falleció el pasado jueves a los 60 años de edad en el zoológico Safari Park, en San Diego, California.
Según los expertos los gorilas suelen vivir entre 35 y 40 años y son una especie en peligro de extinción debido a las enfermedades, la cacería, las guerras de los humanos y la pérdida continua de su hábitat.
Vila nació en El Congo en el año de 1957 y llegó a este zoológico estadounidense cuando tenía 2 años y fue parte de una enorme familia de gorilas; en 1958 se juntó con un gorila macho llamado Bongo con quien convivió durante 25 años y tuvo tres hijos, dieciséis nietos, doce bisnietos y tres tataranietos.
Fue la matriarca de cinco generaciones de gorilas e hizo el papel de madre substituta de varios gorilas de otras subespecies. Pero en sus últimos años de vida padeció de artritis y fue trasladada a un lugar privado para cuidar mejor de su salud.