Las explosiones de dispositivos de comunicación en Líbano, provocadas entre martes y miércoles por la entidad sionista, han dejado un saldo de 37 muertos, según confirmó este jueves el Ministerio de Salud Pública libanés.
En la primera ola de explosiones del martes murieron 12 personas, mientras que las detonaciones del miércoles cobraron la vida de 25 libaneses.
El ministro de Salud, Firas Abiad, informó que el ataque terrorista del martes dejó además 2,323 heridos, corrigiendo la cifra inicial de 2,800 víctimas, ya que algunas se contaron doblemente al ser trasladadas a diferentes hospitales.
Varios países han condenado las acciones de Israel. Siria expresó su solidaridad con el pueblo libanés, y Brasil advirtió sobre el peligroso aumento de tensiones en la región, mientras que Venezuela y Cuba rechazaron la violencia y las violaciones del Derecho Internacional.
Otros países como Pakistán, Rusia, Irak y Nicaragua también se han sumado al repudio internacional, destacando la gravedad de los ataques y sus posibles repercusiones en el Medio Oriente.