En el bosque de Dadia, en el noreste de Grecia y cerca de la frontera con Turquía, un grupo de bomberos descubrió los cuerpos carbonizados de 26 personas, aparentemente migrantes, víctimas de un incendio devastador.
El portavoz de los apagafuegos, Giannis Artopoios, informó que en un inicio se encontraron los cuerpos carbonizados de 18 personas en el área de Dadia. Posteriormente, los equipos de rescate descubrieron otros ocho cuerpos sin vida en el parque nacional.
Artopoios indicó que estas personas «probablemente habían entrado de manera irregular» en el país, cruzando el río Evros, límite fronterizo con Turquía. Los trágicos fallecimientos se produjeron como consecuencia de los incendios desatados en las últimas horas en la región.
Paralelamente, en un dramático episodio en Alejandrópolis, los pacientes de un hospital se vieron obligados a ser evacuados de manera urgente.
Un total de 90 pacientes fueron trasladados a un barco para recibir atención médica, mientras que otros 114 fueron conducidos a diferentes hospitales.
Informes de la televisión estatal ERT sugieren que en el recinto del hospital se escucharon explosiones, posiblemente relacionadas con la detonación de tanques de oxígeno y otros dispositivos médicos.
ERT, en su relato de los hechos, detalló que la amenaza inminente que pesaba sobre el hospital poco antes de las 6:00 hora local fue controlada gracias al enérgico despliegue de los bomberos en el lugar.