Según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), se registraron dos terremotos de magnitud 6,2 y 6,5 al suroeste de la isla japonesa de Yonaguni.
El epicentro se ubicó a una profundidad de 39 kilómetros. Anteriormente se había registrado otro terremoto de magnitud 6,4 en el mar de China Oriental cerca de las costas de Taiwán.
Las autoridades niponas declararon alerta de tsunami para los territorios del país cercanos a Taiwán. Tras el anuncio de posibles subidas de agua las autoridades de la Agencia Meteorológica de Japón descartó la alerta de tsunami activada inicialmente tras la sacudida en la isla Yonaguni, ocurrida a las 10H43 locales (01H43 GMT).
El sismo registrado al sur de Japón también se sintió en la región este de Taiwán (China), específicamente en la capital, Taipei, donde varios edificios se estremecieron cobrando la vida de una persona.