La Organización Mundial de la Salud (OMS) aclaró que el reciente fallecimiento de un paciente en México no puede atribuirse directamente al virus de la gripe aviar H5N2, sino que se debió a causas «multifactoriales» relacionadas con otras enfermedades que padecía.
Según declaraciones del vocero de la OMS, Christian Lindmeier, aunque el paciente dio positivo para el virus H5N2, las causas de su muerte son complejas y no pueden atribuirse únicamente a esta infección.
El caso, ocurrido el pasado 24 de abril, es el primero registrado en seres humanos de este virus que comúnmente afecta a las aves, si bien otros subtipos de gripe aviar, como el H5N1, ya han sido diagnosticados previamente en pacientes de otros países durante las últimas dos décadas.
A pesar de este hallazgo, la OMS considera que el riesgo sanitario de la gripe aviar sigue siendo bajo.
Por su parte, el secretario de Salud de México, Jorge Alcocer, también negó la relación directa entre el fallecimiento del paciente y la gripe aviar.
Además, calificó el comunicado de la OMS como «bastante malo», ya que no proporcionaba más detalles acerca del deceso y su supuesta relación con la enfermedad de origen animal.
Aunque la investigación sobre este caso aún está en curso, la OMS no ha confirmado si se realizará una reevaluación de la situación global de la gripe aviar.
¿Qué es la gripe aviar AH5N2?
La gripe aviar AH5N2 es un subtipo del virus de la influenza que afecta principalmente a las aves, tanto domésticas como silvestres. Aunque es común en las aves, en raras ocasiones puede infectar a los seres humanos.
Los síntomas en humanos pueden incluir tos, diarrea, dificultad para respirar, fiebre, dolor muscular, secreción nasal y dolor de garganta.
Los virus de la gripe aviar circulan de forma natural entre las aves acuáticas, como patos, gansos y cisnes. Estas pueden portar el virus sin mostrar síntomas evidentes de la enfermedad.
Sin embargo, cuando el virus se transmite a aves domésticas, como pollos y pavos, puede causar brotes con alta mortalidad y graves pérdidas económicas para la industria avícola .
El primer brote conocido de gripe aviar en humanos ocurrió en Hong Kong en 1997, causado por el subtipo AH5N1.
Desde entonces, se han notificado casos de infecciones humanas por diversos subtipos de virus de la gripe aviar en diferentes partes del mundo, incluyendo Asia, África, Europa y las Américas.
La capacidad de los virus de la gripe aviar para mutar y adaptarse a nuevos huéspedes, como los mamíferos, representa una preocupación constante para la salud pública.
Si un virus de la gripe aviar adquiere la capacidad de transmitirse eficientemente entre humanos, podría desencadenar una pandemia con consecuencias devastadoras.