Este viernes, el gobierno de Chile, en una conferencia de prensa que brindó su viceministro del Interior Mahmud Aleuy, confirmó que la cifra de muertes a raíz del terremoto de 8.4 grados en la escala Richter “ha aumentado a 13 fallecidos”.
La nueva víctima es un hombre que fue encontrado por la policía en una de las playas del puerto de Coquimbo, una de las zonas más golpeadas por el terremoto de 8,4 grados y posterior tsunami, remarcó el funcionario.
En ese sentido, explicó que todavía continúan “seis personas desaparecidas”, que en la zona hay más de 1.500 damnificados y 262 inmuebles fueron destruidos en la tragedia, mientras que más de 24.000 familias aún no tienen energía eléctrica.
El movimiento sísmico del miércoles fue el más fuerte en lo que va del 2015 en todo el mundo, y el sexto más potente en la historia de Chile.
La región de Coquimbo, a unos 400 km al norte de Santiago, fue declarada en emergencia por la presidenta Michelle Bachelet, quien visitó por segundo día consecutivo a las comunidades de esta zona afectada por la catástrofe.
El gobierno chileno aún no ha entregado un informe de los daños y el costo de la reconstrucción, pero se ha adelantado que será más acotado que el terremoto y tsunami del 2010, que dejó más de 500 muertos y daños por 30.000 millones de dólares, equivalentes al 18% del PIB de ese año.