Una cifra escalofriante acaba de actualizarse: 627 muertos y 190 desaparecidos es el saldo del ciclón Ditwah en Sri Lanka, según reporta este domingo el Centro de Gestión de Desastres (DMC).

Las inundaciones y deslizamientos de tierra, descritos por el gobierno de Colombo como «la peor catástrofe natural en décadas», afectaron a 2.1 millones de personas y mantienen 89,857 desplazados de sus hogares. ¡Y lo peor puede estar por venir! El Departamento de Meteorología lanzó nueva alerta: habrá más lluvias torrenciales en la isla hoy, exigiendo a la población máxima precaución.
Ocho países ya han cruzado océanos para auxiliar a la nación en crisis: India, Estados Unidos, Rusia y Australia, junto a Nepal, Pakistán, Maldivas y Nueva Zelanda, envían suministros de emergencia, personal médico y ayuda financiera. También Japón se sumó al operativo internacional para enfrentar la emergencia, según confirma el Ministerio de Relaciones Exteriores de Sri Lanka.
Ditwah no actúa solo: forma parte de una temporada de ciclones devastadora que mantiene bajo agua al sur y este de Asia. Tres ciclones simultáneos han dejado aproximadamente 1,800 muertos sumando las catástrofes en Indonesia, Tailandia y Sri Lanka.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) describe el fenómeno como «excepcionalmente grave» y señala un dato aterrador: el cambio climático avanza en Asia al doble del promedio global, según su último informe difundido esta semana.
La voz de la OMM suena como una campanada apocalíptica: los datos confirman que 2024 fue el año más cálido en Asia continental, con temperaturas 1.04 °C por encima del periodo 1991-2020.
Peor aún, 23 de 24 glaciares monitoreados muestran pérdida de masa acelerada, especialmente en el Himalaya y la cordillera de Tian Shan. ¿La causa? Olas de calor extremas y falta de nieve invernal que derriten las reservas de agua más críticas del continente, según los reportes técnicos citados.