En las últimas semanas, se han disparado las alarmas por la enfermedad llamada mucormicosis, mejor conocida como “Hongo Negro”, del que supuestamente hay 9 mil casos en India.
Dicha infección se ha registrado en pacientes recuperados de COVID-19 o que estaban en proceso de recuperación, de ahí que se asocie a la pandemia.
Hace unos días México detectó el primer caso de mucormicosis en un paciente con COVID-19 en el Hospital del Tórax.
El caso sería el segundo reportado en Latinoamérica. El primero se detectó en Uruguay, en un paciente diabético que hace algunos días se había recuperado.
Pero, ¿qué es el hongo negro? Especialistas chilenos explican que es un hongo muy ubicuo, que está en diferentes ambientes, en las plantas, en las murallas, en los pelos del hongo del pan, que sale al dejarlo a la intemperie, etc.
Es un hongo poco agresivo, que es raro que provoque enfermedades en el ser humano. En general, lo provoca en los pacientes que tienen las defensas bajas o en aquellos pacientes con diabetes muy descompensadas”.
“Es un hongo que ingresa por la inhalación, y ahí puede ir causando problemas, en distintos órganos o estructuras del organismo. Muchas veces queda en la cavidad nasal, toma las cavidades sinusales, y de ahí va penetrando, se expande por los vasos sanguíneos. Puede causar una enfermedad muy grave que puede llegar al cerebro o al pulmón, y después la persona puede tenerlo en distintas partes del cuerpo”, aseguran los médicos.
¿Qué relación existe con el COVID-19?
Los académicos explican que pacientes con diabetes descontrolada, trasplantados, enfermos graves de cáncer, y personas con sus defensas bajas pueden contraer dicho hongo.
¿Cómo se detecta el hongo negro?
“Se aloja en la nariz y empieza a crecer como una bola de hongos, de pelos, y empieza a desplazar al globo ocular, y muchas veces lo saca de su órbita. Eso es bastante grave, puede invadir el cerebro y otras regiones del hueso. Una segunda frecuencia de la mucormicosis es el compromiso pulmonar”, indican.
Esta enfermedad hasta hace poco respondía muy pobremente a los medicamentos para los hongos y ahora se ha mejorado un poco, pero no es que sea un antibiótico cualquiera, son medicamentos complejos, tóxicos, y muy caros.