Las autoridades estadounidenses buscan desesperadamente a Vance Luther Boelter, un hombre de 57 años que se hizo pasar por policía para atacar a dos importantes figuras políticas demócratas en sus propias casas en Minnesota.

Este caso ha puesto en alerta a todo el estado y ha sido catalogado como un acto de «violencia política selectiva».
Boelter no actuó por impulso, sino que planificó meticulosamente sus ataques. El sospechoso se las ingenió para modificar su vehículo para que pareciera una patrulla policial oficial, se vistió con un chaleco antibalas y portaba una placa falsa. Con esta fachada logró acercarse a las casas de sus víctimas sin levantar sospechas.
Lo más escalofriante del caso es que en el automóvil del atacante las autoridades encontraron un manifiesto y una lista de nombres que incluía específicamente a Melissa Hortman y John Hoffman. Esto confirma que no se trató de ataques al azar, sino de una operación dirigida contra estas figuras políticas específicas.

Los ataques dejaron un saldo trágico y doloroso: Melissa Hortman y su esposo Mark fueron asesinados en su domicilio de Brooklyn Park, perdiendo la vida en lo que debería haber sido la seguridad de su hogar.
Por otro lado, el senador John Hoffman y su esposa Yvette resultaron gravemente heridos en su casa de Champlin, pero afortunadamente ambos siguen con vida. Están hospitalizados en condición crítica, aunque los médicos los reportan como estables después de haber pasado por cirugías de emergencia.
Un detalle que ha tocado el corazón de muchos es el acto heroico de Yvette Hoffman, quien según declaraciones de familiares y del propio gobernador Tim Walz, protegió valerosamente a su hija durante el ataque, arriesgando su propia vida para salvar a la menor.

Las autoridades han sido claras al clasificar estos ataques como «políticamente motivados». El gobernador de Minnesota, Tim Walz, no dudó en activar el Centro de Operaciones de Emergencia estatal y declaró públicamente que se trata de un acto de violencia política dirigida.
El manifiesto encontrado en el vehículo del sospechoso contenía la leyenda «No Kings», lo que sugiere motivaciones ideológicas relacionadas con el rechazo al poder político establecido. Este mensaje podría indicar que Boelter actuó movido por creencias extremistas que lo llevaron a ver a estos políticos como enemigos a eliminar.
Operativo Masivo de Búsqueda

El FBI y las fuerzas estatales de Minnesota han desplegado un operativo de búsqueda intensiva para capturar a Boelter. Este operativo incluye cateos en domicilios vinculados al sospechoso y la oferta de una recompensa considerable de 50,000 dólares por información que conduzca a su captura.
La situación fue tan grave que las autoridades emitieron una orden de «refugio en el lugar» (shelter in place) en áreas de Minneapolis y suburbios cercanos durante varias horas tras los ataques. Durante este tiempo, se establecieron retenes y se realizaron revisiones exhaustivas de vehículos en toda la región.
Las escenas de los crímenes permanecen bajo estricto resguardo policial mientras los investigadores continúan recopilando evidencia crucial. Los equipos forenses están revisando minuciosamente grabaciones de cámaras de seguridad de la zona y entrevistando a todos los testigos posibles que puedan aportar información sobre los movimientos del sospechoso.
Varias personas han sido interrogadas en relación con el caso, pero hasta el momento las autoridades no han realizado detenciones de personas directamente relacionadas con los ataques. La investigación se mantiene activa las 24 horas del día mientras continúa la búsqueda del principal sospechoso.
Este caso ha puesto de relieve la creciente preocupación por la violencia política en Estados Unidos y la vulnerabilidad de los funcionarios electos, incluso en la aparente seguridad de sus hogares.